En la mañana me despierta la felicidad de vivir otro día pensando en verte. Desayuno alegremente pensando en hablar contigo y prendo la computadora. Abro facebook y con una sonrisa invado tu muro. Siempre, pero SIEMPRE hay algo. Un simple algo que me amarga el resto del día. Un comentario, una publicación, un me gusta, un algo.
En el día busco hacer cosas que me animen, como salir con amigos, con familia. Como mirar programas cómicos en la tele o cantar. Pero cuando llega la noche solo puedo pensar en ese algo, y me voy a dormir con un gusto amargo en la boca.
En la noche solo sueño con tus caricias, y en la mañana me despierta la felicidad de vivir otro día pensando en verte...
"Tú dices que amas la lluvia, sin embargo usas un paraguas cuando llueve. Tú dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla. Tú dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla. Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas" - Bob Marley
Thanks!
martes, 20 de diciembre de 2011
Miradas
¿Por qué cuando estamos mirando a alguien y ese alguien nos mira, desviamos la mirada?
¿Por qué queremos ocultarles que los estábamos mirando?
¿Por qué no damos la cara y decimos: "Sí, te estaba mirando"?
Porque si los mirábamos, por algo era.
Cuando miramos, queremos decir algo: "Sos hermoso", "me das asco", "estás loco", "y bueno", "¿te pasa algo?", "me caes bien", "sos un idiota", "me gustás", "sos un chiste", "te amo".
Y si luego desviamos la mirada ¿Cómo se van a enterar de lo que querés decir?
Las miradas dicen lo que nosotros no nos animamos a gritar.
¿Por qué queremos ocultarles que los estábamos mirando?
¿Por qué no damos la cara y decimos: "Sí, te estaba mirando"?
Porque si los mirábamos, por algo era.
Cuando miramos, queremos decir algo: "Sos hermoso", "me das asco", "estás loco", "y bueno", "¿te pasa algo?", "me caes bien", "sos un idiota", "me gustás", "sos un chiste", "te amo".
Y si luego desviamos la mirada ¿Cómo se van a enterar de lo que querés decir?
Las miradas dicen lo que nosotros no nos animamos a gritar.
Tú me haces feliz
Pude haber tenido el peor día de todos. Pude haberme peleado con alguien a quien amo. Pude haber rendido mal una materia. Pude haber tenido que estudiar. Pude no haber dormido nada. Pude haberme comido la vida.
Pude haber tenido el peor día de todos, pero (no sé, y nunca voy a saber por qué) pensar en que te veré hace que nada me importe. Me hace sentir feliz e ir bailando por la calle.
La gente me mira raro.
Envidian mi felicidad
Pude haber tenido el peor día de todos, pero (no sé, y nunca voy a saber por qué) pensar en que te veré hace que nada me importe. Me hace sentir feliz e ir bailando por la calle.
La gente me mira raro.
Envidian mi felicidad
jueves, 8 de diciembre de 2011
¿Por qué?
-¿Por qué?
-¿Por qué, qué?
-Si tus ojos iluminan al mundo, si tus labios son tan seductores. Si tu sonrisa es perfecta, si tu risa es lo más dulce que nadie ha escuchado jamás. Si tu cuerpo es tan provocador. Si eres tan tierno, tan mimoso. Si eres lo más bello que hay en el mundo... entonces ¿Por qué yo?
-¿Cómo que por qué tú?
-Si mis ojos son oscuros y mis labios secos. Si mi sonrisa es tan desagradable, si mi risa es tan absurda. Si mi cuerpo no tiene nada de atractivo. Si soy tan tonta, tan torpe. Si soy invisible para el mundo... entonces ¿Por qué me elegiste a mí?
-¿Por qué, qué?
-Si tus ojos iluminan al mundo, si tus labios son tan seductores. Si tu sonrisa es perfecta, si tu risa es lo más dulce que nadie ha escuchado jamás. Si tu cuerpo es tan provocador. Si eres tan tierno, tan mimoso. Si eres lo más bello que hay en el mundo... entonces ¿Por qué yo?
-¿Cómo que por qué tú?
-Si mis ojos son oscuros y mis labios secos. Si mi sonrisa es tan desagradable, si mi risa es tan absurda. Si mi cuerpo no tiene nada de atractivo. Si soy tan tonta, tan torpe. Si soy invisible para el mundo... entonces ¿Por qué me elegiste a mí?
¿A qué le temes?
-Tengo miedo.
-No hay por qué temer.
-Hay mucho por lo qué temer.
-¿Es la oscuridad? Cierra los ojos y te guiaré.
-No, no es eso.
-Entonces ¿Es la mediocridad? Toma mi mano, juntos triunfaremos.
-No, tampoco.
-¿Es acaso el "Qué dirán"? Mírame a los ojos y olvídate de los demás.
-No, de ninguna manera. Puedo vivir en la oscuridad cuanto quiera, puedo superar la mediocridad y nunca me importará el "Qué dirán", no mientras estés a mi lado.
-En ese caso ¿A qué le temes?
-A perderte.
-No hay por qué temer.
-Hay mucho por lo qué temer.
-¿Es la oscuridad? Cierra los ojos y te guiaré.
-No, no es eso.
-Entonces ¿Es la mediocridad? Toma mi mano, juntos triunfaremos.
-No, tampoco.
-¿Es acaso el "Qué dirán"? Mírame a los ojos y olvídate de los demás.
-No, de ninguna manera. Puedo vivir en la oscuridad cuanto quiera, puedo superar la mediocridad y nunca me importará el "Qué dirán", no mientras estés a mi lado.
-En ese caso ¿A qué le temes?
-A perderte.
domingo, 4 de diciembre de 2011
It's a gift, but also a curse
Recuerdos inolvidables, que se olvidan.
Heridas que no pudiste curar, pero que no recuerdas cómo sucedieron.
Palabras que preferiste callar, hasta tal punto de no recordarlas.
Personas que amaste profundamente, pero ya no recuerdas por qué.
Lágrimas que se deslizaron por tus mejillas, sin saber por qué caían.
Heridas que no pudiste curar, pero que no recuerdas cómo sucedieron.
Palabras que preferiste callar, hasta tal punto de no recordarlas.
Personas que amaste profundamente, pero ya no recuerdas por qué.
Lágrimas que se deslizaron por tus mejillas, sin saber por qué caían.
jueves, 1 de diciembre de 2011
Mi príncipe azul
Vivía feliz hasta que me arrancaron el cuento de hadas de mis manos. Mis ojos dejaron de admirar esas imágenes románticas y esos textos esperanzadores y felices; pasaron a admirar la realidad.
Levantar la vista y ver que solo me rodea sufrimiento, traición, dolor, tristeza y mentiras...
Levantar la vista y notar que solo hay personas pintadas y no llego a ver sus ojos, no llego a verlos realmente.
Levanto la vista y de repente todo se desaparece, y siento un dolor punzante en mi corazón.
Levanto la vista y era mi príncipe azul.
Cierro los ojos.
Caigo. Lento, muy lento.
Abro los ojos, allí estaba él, dándome la espalda.
Allí estaba él, riendo.
Allí estaba él, mi príncipe azul dejándome abandonada.
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