Al fondo de la clase

Si supieran, si supieran que ella... ella la simpática, la que le gusta llamar la atención, la que siempre sonríe, la que pareciera que nada le importa y todo le causa gracia.
Ella, la que vive dándole consejo a sus amigos sobre cómo confesarle lo que siente al amor de su vida, sobre que ningún creído y/o egoísta se merece sus lágrimas, sobre que llorar no soluciona nada, sobre que lastimarse a uno mismo porque otros te lastiman es ser débil, sobre que siempre vale la pena seguir adelante y que lo que importa es el interior.
Si supieran que ella, ELLA... si supieran que vive decepcionándose porque el chico que le gusta nunca le presta atención, que siempre se encierra en el baño o en la habitación a llorar por sus penas, que una vez intentó combatir el dolor psicológico y sentimental con dolor físico, que ha intentado varias veces abandonar este juego al que llamamos "vida", que hace todo lo posible por adelgazar y mejorar su estética.
Si supieran que siempre se sienta al fondo de la clase y escribe sobre si supieran...

Date la vuelta

La mirás, la querés, la necesitás, la deseás y la codiciás. 
No te mira, no te quiere, no te necesita, no te desea ni te codicia.
No lo podés aceptar, pronto vas a lograr a su lado estar. Date la vuelta y date cuenta, aquí hay alguien que te quiere de verdad.

Complicado

Curioso pensar cómo me gusta tu cara de tonto. Difícil de creer cómo te quiero a pesar de todo. Extraño esto de tenerte tan cerca, y a la vez tan lejos. Sincero el cariño que te ofrezco y sabio el consejo que alguna vez te dí. Rápido palpita mi corazón cuando te siento a mi lado. Feliz me siento cuando me miras. Tierno es el sentimiento que me invade al verte sonreír y doloroso el que me invade cuando te veo con alguien más. 
Complicado decir que esto pueda ser amor... yo solo sé que todo por tí doy.