Enterarme de la peor de las verdades y llorar desconsoladamente hasta quedar sin fuerzas ni ganas de vivir.
Agradezco que seas tan ingenuo y seas tan público, porque en verdad prefiero llorar por la dura verdad que ser feliz por una mentira.
Gracias, me alegraste el día, la semana, el mes, el año... la vida. Tal vez con el paso del tiempo te pueda perdonar, pero jamás lo voy a olvidar.
¿Cómo es esto de que seas tan cobarde y no me digas la verdad en la cara? ¿Cómo es esto de que debo enterarme de todo por mí misma?
Me duele, creeme, y mucho. Pero debo irme y decir adiós, porque no puedo seguir así junto a tí. Espero que seas feliz, eso es lo único que me importa. Porque lejos de tí... yo jamás lo seré.
Debiste haber pensado en los sentimientos de los demás cuando decidiste jugar con un corazón tan frágil, que venía con una advertencia y rogaba cuidado y protección.
Confié y me entregué a tí ¿Tú que hiciste? Te aprovechaste, nada más ni nada menos, te aprovechaste. Y piensas mantenerme a tus pies con mentiras y falsas esperanzas.
Te veo en otra vida ;)
"Tú dices que amas la lluvia, sin embargo usas un paraguas cuando llueve. Tú dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla. Tú dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla. Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas" - Bob Marley
Thanks!
viernes, 24 de febrero de 2012
jueves, 23 de febrero de 2012
Síntomas
Me tiro en un rincón a llorar, sin saber cuál es mi pesar. No entiendo cuál es mi enfermedad...
Los síntomas me torturan y me tienen recostada en la cama, incapaz de siquiera una sonrisa esbozar. Me duele el corazón, grita y chilla "déjame escapar". La respiración me pesa, como si alguien se sentara en mi pecho esperando ver mi vida pasar. Lágrimas resbalan por mis mejillas sin cesar. Siento un nudo en el estómago: "por aquí comida no pasará". Mis oídos no soportan escuchar canciones que solo sirven para hacerme llorar. Mis ojos están hinchados de tantas horas que no duermo porque solo me dedico a pensar.
La paranoia me persigue y me dice que ya no te importo más. Mi conciencia me susurra que debería dejarte atrás. La razón dice que debería buscar a alguien que me sepa valorar. La intuición me dice que nunca volverás. Pero mi corazón dice que debería intentarlo una vez más.
Los síntomas me torturan y me tienen recostada en la cama, incapaz de siquiera una sonrisa esbozar. Me duele el corazón, grita y chilla "déjame escapar". La respiración me pesa, como si alguien se sentara en mi pecho esperando ver mi vida pasar. Lágrimas resbalan por mis mejillas sin cesar. Siento un nudo en el estómago: "por aquí comida no pasará". Mis oídos no soportan escuchar canciones que solo sirven para hacerme llorar. Mis ojos están hinchados de tantas horas que no duermo porque solo me dedico a pensar.
La paranoia me persigue y me dice que ya no te importo más. Mi conciencia me susurra que debería dejarte atrás. La razón dice que debería buscar a alguien que me sepa valorar. La intuición me dice que nunca volverás. Pero mi corazón dice que debería intentarlo una vez más.
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